Nos encontramos ante un relato en un entorno salvaje y bárbaro, casi prehistórico, donde los pueblos sometidos por los caníbales Bahatch tienen puestas las esperanzas en la leyenda del Ghost Wolf, un espíritu arcano que une la fuerza del hombre y del lobo, convirtiendo al que lo posee en un berserker.

Cuando uno de los esclavos escapa, conseguirá la fuerza del Ghost Wolf para enfrentarse a Kerunnos, el dios-rey de los Bahatch.

En la segunda parte, en una aldea vikinga, Mara es expulsada por el Jarl, ávido de riqueza y poder, que se deja embaucar por una bruja cuervo para liberar a los Hambrientos, muertos vivientes.

Mara cogerá el manto del Ghost Wolf para salvar su aldea.

El Torres elije muy bien el tipo de narración que utiliza, asemejando las leyendas que se pasaban por medio de los cuentos de una generación a otra a través de las palabras, transmitiendo las historias de forma verbal. Es cierto que el argumento no es novedoso, de hecho el primer capítulo se llama la historia mil veces contada, y no es una casualidad. El Torres quiere hacer ver que las historias pueden repetirse y sin embargo seguir cautivando si se cuentan bien, y El Torres consigue atrapar al lector por medio de las luchas, la sangre, la violencia y la épica.

El dibujo en la primera parte puede no entrar a todo el mundo, es un estilo algo tosco y sucio, pero creo que le va muy bien a éste tipo de historia de bárbaros en un entorno salvaje. En la segunda parte tenemos un estilo completamente diferente, más estilizado y de línea mucho más limpia, con un muy buen color.

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